La ficción del sujeto o del yo, no es más que una máscara –un centro provisional– que se desplaza continuamente, poniendo en escena a un personaje u otro según las exigencias de las circunstancias, dejando en un segundo plano a otros tantos que virtual o potencialmente también somos.

¡Que es entonces “Apariencia” para mi! Seguramente no lo contrario de ningún ser real. ¡Que puedo yo decir de Ser alguno excepto los meros predicados de su apariencia! Apariencia es para mí lo que actúa y se mueve…

Para Shopenhauer, como más tarde para Freud, el verdadero núcleo del hombre no lo constituye la razón, sino el querer inconsciente de la voluntad. “De no existir la voluntad, no habría tampoco ese centro del mundo que llamamos el yo”

Ese “yo” que no es tal sin la existencia previa de lo externo, de lo colectivo. Nuestros gustos, nuestra personalidad, nuestro modo de ver, nuestra voluntad se hayan determinados por entero a los agentes externos o contextuales (sociales, culturales o biológicos) que nos conforman, penetran dentro nuestro y nos modelan sin posibilidad alguna de evitarlo.

Somos un ser extraño, poseído por una creencia de extraordinariedad. Pero nuestra materia es absolutamente colectiva, nuestro individuo es absolutamente de la especie, que modela nuestra acción en cada instante de nuestra vida. Por así decirlo, mientras más sociales y colectivos somos, mayor grado de individualidad somos capaces de atrapar.
Tras la propuesta “orla de tus compañeros” basé mi tema en el “yo” influencienciada por varios filósofos que han escrito intensamente sobre ello, ¿Qué es el yo? ¿Qué influencia mi yo?...por ello quise hacer un análisis de los alumnos de este asignatura para poder dar hincapié a que sus cabezas fueran más allá de ser un simple trabajo de clase, poder realizar un pequeño estudio de cómo somos y por que somos de una manera u otra.

Al final el resultado ha dejado mucho que desear, por la poca emotividad de trabajar en proyectos ajenos, hablando siempre en general por supuesto, es bastante triste que en una carrera tan creativa se haya demostrado aquí que la gente no está dispuesta a indagar en su interior, en su vida, en sus miserias o alegrías.

Además, por una de las cosas que estoy más molesta es que se le dio una oportunidad a toda la clase para repetir el texto, sobretodo a aquellas personas que habían escrito lo primero que les había venido a la cabeza y lo peor es que la mayoría no escribió otro texto, si no que pasó del tema. Por ello el resultado, por precipitado, es bastante frio, aunque también es cierto que varios compañeros han trabajado con más intensidad en la propuesta.
¹. Wittgenstein, Ludwig. “Tractus lógico – philophicus”

² Vázquez Rocca, Adolfo. “Nietzsche, la función del sujeto y las seducciones de la gramática”

³ Nietzsche, Friedrich. Pasaje V.88 Gaya Ciencia.

4 Wittgenstein, Ludwig.